A los Juegos con una pierna

Natalie Du Toit, amputada desde 2001, estará en los JJ.OO. convencionales
Joan Justribó - 06/05/2008 03:00
Un conductor con prisa, demasiada para vigilar con cuidado su salida de un aparcamiento. Una joven nadadora en un indefenso scooter, y la mañana de un lunes, hora punta para el denso tráfico de Ciudad del Cabo. Ingredientes para un drama, pero también para el inicio de una historia de superación. Ocurrió hace siete años. Natalie Du Toit, una de las mayores esperanzas de la natación surafricana, perdió a los 17 años la pierna izquierda en un accidente de tráfico. El pasado fin de semana, en el río Guadalquivir, con la otra pierna tuvo suficiente para clasificarse para los Juegos Olímpicos convencionales en los 10 kms. en aguas abiertas, tras ser cuarta, a seis centésimas del bronce, en el Mundial de la especialidad.
"Siempre he soñado con ir a unos Juegos Olímpicos de verdad, y no iba a cambiar mi objetivo por ese accidente", explica Du Toit, de 24 años y poseedora de una de las historias personales más admiradas en Suráfrica. Estuvo a punto de ser olímpica con 16 años, camino de Sydney 2000, poco antes del accidente, y dos años después hizo historia al convertirse en la primera nadadora amputada en una final de un gran campeonato, los Juegos de la Commonwealth (800 m. libre). Falló por poco la calificación de los Juegos de Atenas, pero en los Paralímpicos arrasó con cinco oros y una plata. Después, en su conversión a la larga distancia y a las aguas abiertas, la menor flotabilidad y propulsión que arrastra en comparación a sus rivales no ha sido un obstáculo para tocar el sueño de Pekín, donde las aguas abiertas serán olímpicas por primera vez.
Natalie sólo usa la prótesis para caminar. En el mar y en la piscina nada sin ella. Por ello nadie en el mundo de la natación ha puesto un solo pero a su calificación olímpica, justo al contrario que su compatriota Oscar Pistorius, el atleta que ha iniciado una batalla legal con la IAAF, que no le permite competir en pruebas para no amputados ni clasificarse para los Juegos porque entiende que sus prótesis de fibra de carbono le ofrecen una ventaja en la reacción de cada zancada respecto a los atletas no amputados. El TAS, en un par de semanas, fallará sobre el recurso impuesto por Pistorius.
Una vida normal
Para Du Toit, estudiante de management deportivo, la natación y la búsqueda de metas han sido determinantes a la hora de encarar su nueva vida sin complejos. "Pasé poco tiempo en la cama después de la amputación. Quería volver a mi vida normal, nadar cuatro horas al día, caminar como fuera y hacer las cosas por mí misma", relata en su página web.
El día del accidente comprendió la gravedad de sus lesiones en cuanto vio su pierna. "Aún me recuerdo gritando 'he perdido la pierna, la he perdido'". Iba de la piscina al instituto, pero un conductor irresponsable se cruzó en su camino. Los médicos trataron de salvar la extremidad, pero acabaron amputando a la altura de la rodilla y colocaron una barra de titanio en el fémur fracturado. Siete años después, no hay restos de trauma, y Natalie ha hecho de las charlas motivacionales, del relato de su ejemplar vida a quien quiera escucharla, un hobby irreprochable